Es un procedimiento no invasivo que elimina las arrugas dinámicas causadas por los gestos faciales repetitivos, como al sonreír, fruncir el ceño o levantar las cejas. Se aplican microdosis de un agente neuromodulador ampliamente utilizado en medicina estética (como la toxina botulínica), que ayuda a relajar de manera controlada los músculos responsables de estas líneas de expresión.
Los resultados comienzan a notarse a partir del tercer día y mejoran progresivamente. Es un tratamiento rápido, seguro y con un nivel de molestia muy bajo, valorado en 2 sobre 10 en la escala del dolor.
Se aplica en las zonas donde el paciente presenta arrugas dinámicas, como el entrecejo, la frente y el área alrededor de los ojos (patas de gallina).
Actúa con tres tecnologías simultáneas: EMS de alta intensidad para contracciones musculares, radiofrecuencia para eliminar grasa y reafirmar la piel, y estimulación neuromuscular para activar músculos específicos.